Luego de ver el corto “Un día en la vida de un maestro”, se dio un debate muy interesante entre los integrantes de este grupo.
La consigna era: "Pensar individualmente qué ámbitos considerarían de mayor hostilidad para ejercer la docencia y por qué motivos."
Así, individualmente nos hicimos preguntas que muchos no se habían hecho hasta ahora ¿Estamos dispuestos a dejar la familia para trabajar en un ambiente libre de las tensiones y comodidades de la ciudad? ¿Cuánto valoramos nuestras amistades? ¿Estaríamos dispuestos a verlos pocas veces al año? Por dentro cada uno fue respondiendo estas preguntas, fue un momento de autoconocimiento necesario para predecir una futura toma de decisiones.
En un segundo momento, pusimos en común lo que habíamos pensado, nada mejor que expresar lo que sentimos para aclarar el panorama. A su vez nos sirvió mucho para seguir conociéndonos. También fue necesario reflexionar sobre la consigna, nos preguntamos ¿qué situación es hostil para cada uno?. Coincidimos en que una misma situación puede ser percibida como "hostil" por algunos y no tanto para otros.
Encontramos muchos problemas a resolver, ya sea en la ciudad o en los lugares más inhóspitos pueden darse situaciones difíciles, ya sea por falta de servicios, recursos materiales, clima, enfermedades, entre otros. Algunos también pensamos que instituciones con marcadas tendencias ideológicas o cultos ortodoxos serían un lugar hostil para trabajar, porque deberíamos adaptarnos a dicho contexto cuando todos defendemos la educación pública, laica y liberadora. También sería un lugar hostil una institución donde no se pueda trabajar en equipo con otros docentes
A fin de cuentas creemos que son problemáticas que pueden tener alguna solución, nos planteamos observar el vaso medio lleno, y pensar alternativas de cómo podemos saltar los obstáculos.
Planteamos distintos ejemplos de situaciones y en ese momento reconocimos dos tipos de problemas o situaciones que se pueden dar en el aula: Algunos que requieren que le pongamos mucho empeño propio para solventarlos (viajar muchas horas, abrigarse como un esquimal, convertirse en leñador para prender el fuego y preparar el desayuno o ser el médico del barrio) y otras problemáticas que nos exceden y no podemos resolverlos de manera directa (problemas de inseguridad en la escuela, alumnos violentos, desnutrición colectiva).
Para algunas situaciones, el docente deberá crear las soluciones de manera directa a fin de garantizar el derecho de los chicos a aprender (viajar todos los días ida y vuelta al colegio, hacer, crear herramientas) y en otras momentos su accionar estará limitado a pensar y aplicar estrategias y solicitar ayuda externa (hablar con los padres y concientizar acerca de lo problemática que es la vida del delincuente).
Así elegimos creer que para cada problema podemos hacer directa o indirectamente algo para mejorar esa situación, y mejorar por ende, la calidad de vida de nuestros alumnos.
Para acceder al corto visualizado: Escuela de maestros / Un día en la vida de un maestro
La cátedra nos asignó una actividad más en relación a esta aproximación: "Imaginar nuestros lugres ideales de trabajo y plasmarlo a través de imágenes".
Aquí cada uno presenta el suyo:
Comentarios
Publicar un comentario
¿Te gustaría aportar algo a este debate? Comentá aquí